Many anti GMO activists have no respect for minorities and while they will support american millionaires who make money scamming people, they will accuse hard working scientists from poor countries, people that makes less than USD 1000 a year, of being shills.
Muchos activistas anti transgénicos no tienen ningún respeto por las minorías. No tienen problemas con millonarios estadounidenses que ganan dinero estafando a la gente, pero insultan a científicos de países pobres, gente que no gana ni 1000 dólares al año y los acusan de estar vendidos
Casi terminamos la filmación. Quería compartir con ustedes esta foto. Tenemos 66 gigabytes de video. Ni siquiera tengo acceso a ella, ya que la velocidad de internet de Venezuela es tan lenta.
Ha tomado mucho tiempo, mucho más de lo que pensamos, pero es un proyecto mucho más grande de lo que pensamos que sería. Es un documental mejor, más y más complejo, con más gente.
Me siento humilde, ha sido un largo camino, pero casi llegamos al final. Sólo espero que la larga noche que mi gente se acabe pronto y podamos ver el amanecer.
We are almost done with the filming. I wanted to share with you this picture. We have 66 gigabytes of video. I do not even have access to it, as the Venezuelan internet speed is so slow.
I has taken a long time, a lot more than we thought, but it is a much larger project than we thought it’d be. It is a better documentary, longer and more complex, with more people.
I am humbled, it has been a long road, but we are almost at the end. I just hope that the long night that my people are going through ends soon and we can see the dawn.
The Venezuelan Government is promoting the Orinoco Mining Arch as an exit to the current Venezeulan crisis. Some people say it will give us 20 billion dollars of income.
A herd of 5000 to 10000 GM goats that make lactoferrin on their milk would igve us the same income, but since we spent the last 17 years demonising genetic engineering while not investing in research and development. We bought tons of arms and and Russian planes, so no GM goats, we’ll suck the mercury.
That’s Chávez legacy.
We could have been Singapore, but the majority chose Zimbabwe.
Recently I was able to show for the first time this trailer of Silenced Crops. This is what I said, roughly, as I didn’t write my speech, I said it as it came out, spontaneously:
Sixteen years ago we had advanced biotechnology in Venezuela. Today, we are starving.
More than 60% of Venezuelans cannot eat three times a day. I am not telling you this because I read the statistics, I am telling you this because some friends and relatives are going through this right now.
16 years ago, a group of zealots destroyed a field of transgenic papayas and managed to make fierce opposition to GMOs part of the government policy.
Now, I won’t tell you that we are starving because we don’t use GMOs. That would not be true. But there is a connection between the food crisis and the GMO rejection. Hunger is what happens when your agricultural and economic policies are not based on facts, science and evidence. It’s what happens when your policies are based on rumors, lies, dogma and blind ideology.
I am making this documentary not only to tell you what happened 16 years ago, but to show that hunger is the price that people pay for the irrationality of their rulers.
Recientemente pude mostrar por primera vez este tráiler sobre “Cultivos Silenciados”. Esto es lo que dije en la presentación, más o menos, puesto que como no escribí mi discurso, lo dije tal y como salió, espontáneamente:
Hace 16 años contábamos con biotecnología avanzada en Venezuela. Hoy nos morimos de hambre.
Más del 60% de los venezolanos no pueden comer tres veces al día. No digo esto solo porque haya leído las estadísticas, lo digo porque tengo amigos y parientes que viven actualmente esta situación.
Hace 16 años, un grupo de fanáticos destruyó un cultivo de lechosas (papayas) transgénicas y mantuvo una feroz oposición a los GMOS, logrando que la misma fuera integrada en las políticas gubernamentales.
Ahora bien, no estoy afirmando que hay hambre en Venezuela porque no estamos usando GMOs, eso sería falso. Pero existe una conexión entre la crisis alimentaria actual y el rechazo a los GMOs. El hambre es lo que obtienes cuando tus políticas agrícolas y económicas no se basan en los hechos, en la ciencia y en la evidencia. Es lo que sucede cuando dichas políticas se sustentan en rumores, dogmas, e ideologías ciegas.
Estoy haciendo este documental, no sólo para contar lo que sucedió hace 16 años, si no también, para mostrar que el hambre es el precio que la gente debe pagar por la irracionalidad de sus gobernantes.
Sorry for the delay, but here’s the first sneak peek of Silenced Crops with subtitles!
We are still filming, this is just a very rough, very preliminary sample of the documentary, but I am very happy about it and I want to show it to you. I am proud of this work and I want to tell the story of how the promising Venezuelan biotech was destroyed by fanaticism and the wrong decisions, by policy making based on ideology and not facts.
Silenced Crops Preview
I managed to track one of the main activists anti GM papaya, but she refuses to talk to us. I want her side of the story too, but nothing I can do if she refuses to be interviewed.
Disculpen la demora, pero acá está el primer avance de “Cultivos Silenciados” ¡Con subtítulos!
Aún estamos filmando, así que esta es una muestra muy rudimentaria y preliminar del documental, pero me tiene muy feliz y les quiero mostrar los avances. Estoy orgulloso de este trabajo y deseo contar la historia de cómo la prometedora biotecnología venezolana fue destruida por el fanatismo y las malas decisiones, por políticas fundamentadas en ideología y no en los hechos.
Cultivos Silenciados (primer avance)
Me las arreglé para contactar a una de las principales activistas en contra de las lechosas (papayas) transgénicas, pero se niega a conversar con nosotros. Quiero dar a conocer su lado de la historia, pero es poco lo que puedo hacer si ella se rehúsa a ser entrevistada.
Esta mañana nos trajeron algunas papas White Russet, de la compañía JR Simplot. Estas papas son genéticamente modificadas, pero no transgénicas, es decir, que han sido modificadas, cambiando su ADN existente, no se han añadido más genes, ya sea de otras papas o de otras especies. A esta papa se le han eliminado algunos genes, para evitar el oscurecimiento. Cuando estas patatas son cortadas, permanecen en su color original. Son menos sensibles a las magulladuras, por lo que la papa aún está apta para ser comida o procesada, ya que el oscurecimiento después de la cosecha y el transporte es una enorme fuente de desperdicio de comida. Con estas papas no hay necesidad de agregar sulfitos para evitar que se oxiden, así que hay menos riesgo de reacciones adversas con las personas que son sensibles a los sulfitos. Y también tienen menos acrilamida, una sustancia que es de origen natural en las papas y puede estar vinculada a ciertos tipos de cáncer.
En teoría los cambios hechos a estos papas puede obtenerse en la naturaleza, pero llevaría un tiempo ridículamente largo.
Las freí y las comí, y eran bastante normales, excepto por el hecho que era más fácil freírlas, ya que no parecían ponerse marrones con tanta facilidad al freírlas. Estoy muy feliz de haber tenido acceso a estas papas y muy agradecido a Simplot por regalarnos este producto. Mañana cocinaremos algunas papas y las daremos a la gente para que las prueben.
Estoy muy emocionado por el potencial de esta tecnología para disminuir el desperdicio de comida y mejorar lo que comemos.
Ahora esperamos nuestro aguacate que no se oxide.
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